22 oct 2011

Me cogiste la mano para llevarme a aquel laberinto de pasiones inventadas, me devoraste despacio mientras mi corazón se hacia grande
Te llevaste los suspiros mas sinceros y los gemidos que me arañaron la garganta.
Me robaste miles de besos que no quería darte y cientos de los que te di, con el alma en un puño y los ojos cerrados.Conseguiste hacerme olvidar aquel primer amor no correspondido, me hiciste apreciar el verbo amar como ningún otro.
Te quise tanto que llegué a odiarte con igual fuerza. Te odié de todas las maneras posibles, detesté tus ojos y tus labios, rechacé tus palabras aquella noche, ser solo amigos no era suficiente, tu eras mi mitad, eras la pieza del puzzle que me faltaba.
Tú tenias la paciencia, podías pasarte horas acunándome entre los brazos hasta quedarme dormida y de pronto ya no había nada.
Ya no habían besos ni caricias, ya no había sexo en cualquier lugar y a cualquier hora.
La playa no podía ser testigo una vez más de las caricias furtivas bajo la falda, la arena no se entremezclaría con mi pelo.
Me soltaste la mano cundo menos lo merecía, cuando estaba mas débil y decaída, te burlaste de todo lo que sentía, me engañaste, regalaste mi amor a alguien mas, compartiste mis besos, por que solo eran míos, deberían haber sido míos siempre, lo prometiste mirándome a los ojos.
Te quise hasta la saciedad, te lloré tantas horas que ya no me quedan lágrimas

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